MAURO PEÑA
Mauro Peña es presidente de la Brigada Parlamentaria cruceña
M21. ¿Cuál es su historia en la política? y ¿Cómo se inicia en la práctica política?
MP. Yo me inicié en la actividad política en las aulas universitarias. Corrían los años 77-78, a fines de la dictadura bancerista. En aquellos tiempos los universitarios éramos una fuerza importante del movimiento popular y como tales fuimos protagonistas de la reconquista de la democracia; paulatinamente, las fuerzas de izquierda iban saliendo de la clandestinidad y los estudiantes nos incorporábamos a éstas. Yo no profesaba militancia partidaria alguna, pero desde niño tuve mucha simpatía/curiosidad por el Che, ya que pude verlo muerto en Vallegrande. Claro, fue en la Universidad donde entonces me ligué a grupos políticos, es donde conozco la teoría política y los planteamientos del Che. Allí empiezo a ser un ‘guevarista’ consciente y junto a otros compañeros conformamos un grupo político que reivindicaba precisamente la figura y ejemplo del Che. Fuimos protagonistas importantes de la lucha universitaria por la conquista de la democracia y la Autonomía Universitaria. Fui dirigente del Centro de Estudiantes de mi carrera y de la FUL en varias gestiones.
M21. ¿Qué ha significado para usted y para su partido la obtención de la presidencia de la Brigada?
MP. Me ha significado una gran satisfacción pues es un espacio político muy importante. Pero al mismo tiempo siento una enorme responsabilidad, pues no tengo el derecho de fallar a mis compañeros asambleístas del MAS y tampoco a la ciudadanía que cree en nosotros. Considero que los sectores sociales a los que representamos asumen nuestro triunfo como una especie de ‘cobro de cuentas’ a los grupos de poder fascistoides locales que se creyeron dueños absolutos de la representación política regional. A eso obedece el llanto y lamento de todo el ‘facherío’ por varios días —y de forma pública, además—. Con este logro el MAS adquiere plena carta ciudadana en Santa Cruz; avanza y, paulatinamente, va ocupando espacios que los grupos conservadores le tenían vetados a la izquierda.
M21. ¿Cómo ve la situación del MAS en Santa Cruz y cuáles son los retos que usted identifica para esta fuerza política?
MP. Tenemos el desafío de ampliar y fortalecer la democracia, construir el Estado Plurinacional desde esta región. Para ello debemos realizar nuestra gestión de gobierno de manera transparente y eficiente.
El MAS crece, y se constituye en la primera fuerza política también en Santa Cruz. Paulatinamente se incorpora nueva militancia proveniente de distintos sectores sociales: profesionales, estudiantes, empresarios nacionales y otros. Amplios sectores que históricamente fueron inculcados de temor hacia la izquierda, a no pensar diferente a lo establecido por el cruceñismo, —rechazo a las ‘ideas comunistas’, como se decía de todo aquel que expresara ideas progresistas—, sectores que van superando ese miedo y se incorporan de manera decidida y honesta al proceso.
No obstante, y gracias a la política de puertas abiertas que adopta el MAS, algunos elementos inescrupulosos aprovechan esta condición para incrustarse en las estructuras del gobierno en busca del beneficio personal. Esta masiva afluencia social no está siendo acompañada de un crecimiento cualitativo adecuado de cuadros técnico-políticos, tan útiles y necesarios para una eficiente gestión gubernamental.
Ese défi cit en recursos humanos, debe ser urgentemente encarado por el instrumento político a través de una fuerte y planificada inserción política de profesionales. Y también a través de una mejor formación de nuestra militancia.
M21. ¿Cómo considera que está actualmente el escenario político en el país y particularmente en Santa Cruz?
MP. Bolivia está viviendo un proceso de transformación. La característica principal de este proceso es la participación e inclusión de amplios sectores olvidados de la población. Estas transformaciones se enfrentan
a una permanente y férrea oposición que, desde el plano político, empresarial y mediático, trata de impedir su realización. En Santa Cruz es donde esta pugna se percibe con mayor claridad, pues es aquí donde las fuerzas conservadoras han logrado estructurarse y afianzarse con mayor éxito, no sólo económicamente sino también socialmente. A lo largo de los años la derecha tuvo la gran habilidad de hacer creer que sus intereses y privilegios particulares y de clase eran los intereses del conjunto de los cruceños; por ello no debe extrañarnos que la confrontación iniciada por estos sectores minoritarios contra el actual gobierno, sobre todo en la gestión pasada, aparezca como una lucha regiónal contra el gobierno central. Actualmente y luego de superada la situación generada por los sectores más conservadores del cruceñismo, podemos
afirmar que recién los cruceños estamos viviendo en un ambiente democrático y de tolerancia. Y estamos seguros que la mayoría de nuestra población rechaza la confrontación como práctica política y se adhiere a una convivencia pacífica.
Corresponde al MAS ser ejemplo de tolerancia, inclusión, participación y fortaleza política. Tiene la capacidad y voluntad para hacerlo.
M21. ¿Cuáles son aquellos temas que considera como más importantes a asumir por la Brigada parlamentaria cruceña bajo su presidencia?
MP. Queremos que el Mutún sea de una vez por todas una realidad, que en nuestro departamento las instituciones llamadas por Ley garanticen la seguridad ciudadana; queremos coadyuvar en la seguridad alimentaria para nuestra población y, finalmente, retomar el viejo anhelo cruceño de generación de energía y desarrollo agrícola con el proyecto Rositas-Corgepai. Estamos trabajando sobre ello y esperamos tener resultados positivos que beneficien a nuestro pueblo.
M21. ¿Cuáles son sus proyectos personales y políticos a futuro?
MP. Quiero seguir trabajando con la sencillez, la sinceridad y la responsabilidad de siempre y ser útil a nuestra gente. Yo soy un soldado de esta revolución y estaré allí donde el proceso y sus conductores lo determinen.