Entrevista con: Vladimir Peña



“Si queremos construir un sistema político en el país después de la crisis de los partidos, es un desafío el rescatar el verdadero concepto de la política.”

M21. ¿Cuál es su historia en la política?

VP. Llegué a la Prefectura, hoy Gobernación, para ser parte del equipo jurídico en el año 2006 cuando asume como prefecto Rubén Costas. Tuve la suerte de ascender rápidamente dentro de la Gobernación —con apenas 24 años— y tuve el privilegio que el Gobernador —a los ocho meses que llegué— me designe Secretario Departamental. Así empecé a involucrarme en temas políticos, porque en el departamento y en el país se estaban dando grandes transformaciones: Evo Morales, que había desplazado al sistema político, contra todo pronóstico, iba a asumir la presidencia y, por otro lado, estaba todo el movimiento cívico ciudadano de reivindicación, de descentralización del poder, luchando por las autonomías departamentales. 

Trabajar en la Gobernación al lado del símbolo y líder de la autonomía, Rubén Costas, era un desafío importante, y fue allí que me involucre en la causa autonomista, una lucha que ha sido dura, importante y significativa. Tuve el privilegio de ser parte de los fundadores de VERDES y hoy es un instrumento político de carácter departamental que a pesar de no tener más de un año y ocho meses de nacimiento ya se ha convertido en un instrumento que representa la autonomía, un instrumento que representa a esa otra gran parte de gente que quiere hacer política de una manera distinta, un instrumento que hoy por hoy se ha convertido en la primera fuerza política de Santa Cruz.

M21. ¿Cómo conjuga su rol de Secretario de la Gobernación, persona de confi anza de Rubén Costas, portavoz y articulador de VERDES?

VP. Son muchos halagos. La verdad es que si soy Secretario, persona de confianza como todos los secretarios departamentales, no soy el portavoz oficial del gobierno departamental, pero sí soy un secretario que ejerce la vocería en el campo en que se desarrolla. A la vez he tenido un cargo transitorio en VERDES; mas hoy no soy miembro de la junta directiva del partido. Más allá de VERDES, la Gobernación es algo que siempre se ha puesto por delante. La Gobernación es una institución pública de todos los que viven en Santa Cruz; una cosa es el gobierno departamental, el gobernador Rubén Costas como primera autoridad política, la administración departamental y otra cosa es VERDES como partido. En ese sentido, VERDES es una organización política cuyo líder sin lugar a duda es Rubén Costas, pero hemos tratado de separar esa línea que necesariamente debe existir entre la organización política y el Gobierno Departamental de Santa Cruz. Lo mismo nuestros municipios; nosotros tenemos quince municipios ganados como VERDES, y tenemos trece municipios en alianzas locales con aliados políticos de VERDES y del gobernador; entonces, tenemos más de la mitad de los municipios en el bloque autonomista y también tenemos muchos concejales. 

No es una tarea fácil el tema de diferenciar el gobierno departamental con la organización política, pero está bien posicionada la idea de que la organización política no va a usufructuar al gobierno departamental. VERDES tiene que construir su propia imagen política, tiene que construir su propia institucionalidad.


M21. ¿Cuáles cree usted que son los desafíos más importantes que enfrenta el departamento y los desafíos que enfrenta la Gobernación?

VP. Viendo que Santa Cruz está cerca de los 3 millones de habitantes creo que el desafío más importante tiene que ver con el tema de la pobreza. Hay que generar condiciones de vida digna para la gente. Así como nos sentimos orgullosos de tener un aparato productivo y de producir alimentos para el país, así también hay otros retos y eso lo tiene muy claro el Gobernador: el tema de la pobreza, de generar mejores condiciones de vida y de oportunidad en igualdad. La Gobernación, como el principal gestor público, no puede estar desasociada de los objetivos del departamento. Existe un plan departamental que se lo ha hecho de manera participativa en el diálogo departamental que proyecta Santa Cruz al 2020.

Este diálogo ha proyectado las necesidades: generación de empleo productivo en el departamento, el tema de las áreas protegidas, de las Reservas —hoy muchas de ellas están siendo avasalladas— el tema del fortalecimiento democrático, instituciones más sólidas que den seguridad jurídica, seguridad ciudadana, entre otros. Más allá de construir infraestructura también está el tema humano, el tema de la gente, cómo garantizamos la salud, cómo garantizamos la integridad física.

M21. ¿Evalúa como satisfactorio el avance logrado hasta ahora en el tema autonómico?

VP. Teniendo en cuenta que la autonomía es un proceso, y de que ésta no se gana con una batalla sino con batallas sucesivas, creo que incluirla en el texto constitucional fue una batalla ganada, probablemente una de las más duras. De ahora para adelante tenemos que luchar por competencias, por recursos, porque la autonomía no sea burlada por leyes nacionales del Estado Plurinacional como se lo está haciendo. En vez de descentralizar más, se está centralizando, se está concentrando. Sin duda la autonomía tiene mucho por recorrer. Creo que este es un desafío para todos los autonomistas, para los que hacemos política y para todos en general, porque estamos construyendo las bases de un nuevo Estado. A esto es a lo que nos atrevimos el pueblo cruceño y que muchas veces no lo sabemos valorar. Porque algunas veces se nos impuso una Ley creemos que está perdida la guerra, pero no es así. Este es un proceso y se ha avanzado. No existirían nueve gobernadores, no hubieran asambleístas electos para hacer un gobierno departamental si no se hubiera avanzado. Sin duda también que mucha gente quisiera que la autonomía avance más rápido —nosotros también lo quisiéramos—, pero hay que entender que estamos luchando contra el centralismo. Si tuviésemos un gobierno nacional verdaderamente autonomista se hubiera avanzado mucho más rápido.


M21. ¿A dónde apunta VERDES como partido? ¿Se piensa a nivel nacional o a nivel regional?

VP. Una posibilidad de VERDES es ser un partido regional. Este es uno de los cambios que se tienen que dar con la autonomía, porque aún tenemos un sistema político centralista y unitario. Hoy tiene que haber un sistema central de partidos políticos, pero también tiene que haber uno departamental. VERDES tiene como opción quedarse como un partido departamental, como lo hacen muchos partidos en España que son de las comunidades autónomas. La otra opción es sin duda ser parte del proyecto político nacional. En ese plano, en el congreso departamental del 22 de junio, VERDES dio un mandato a nuestro líder (Costas) de construir un proyecto político nacional. Se quiere construir una alternativa política para los bolivianos. Para hacer esta alternativa hay que sustentarla en principios y en valores, hay que saber que la unidad es importante, pero la unidad en base a principios y valores. Sabemos que hay una gran expectativa en Santa Cruz, a nivel regional e incluso nacional por el liderazgo político de Rubén Costas. Sin embargo antes que una candidatura para el 2014, Rubén Costas sabe que es más importante construir proyectos, alternativas, tener un equipo de gente capaz, mostrarles a los bolivianos cuál es el proyecto a futuro. Esa alternativa no tiene que ser contra el MAS. El MAS es coyuntural en el país. Más bien tiene que ser pensando en los ciudadanos bolivianos, pensando en la gente. Hoy, si queremos construir un sistema político en el país después de la crisis de los partidos, es un desafío el rescatar el verdadero concepto de la política.

Esto para que quienes en el futuro queramos hacer política nos sintamos orgullosos de hacer el servicio público. Ese es uno de los desafíos de VERDES: rescatar el verdadero concepto de política que es el servicio público, el servicio a la gente. Que nuestros padres se sientan orgullosos de decir: “mi hijo es un político” y no como hoy que muchos se sienten avergonzados.

M21. ¿Existe una crisis de liderazgo en Santa Cruz?

VP. Para responder hay que hacerse una pregunta: ¿cuándo Santa Cruz gravitó tanto en el escenario nacional como hoy? Nunca en los 180 años de vida republicana. Sin duda que se puede avanzar más y mejor, pero creo que a los cruceños nos hace falta algo; nos falta convencernos a nosotros mismos. Por ende, no creo que exista una crisis de liderazgo. Más bien se tiene un liderazgo creciente, que sin duda se le han puesto desafíos muy importantes y que hay que tener mucha capacidad para saberlos asumir. Creo que si alguien no reconoce el liderazgo de Rubén Costas a nivel nacional y fuera del país sería no ver la realidad. Creo que hay otros liderazgos muy importantes en el sector empresarial, en la universidad. Santa Cruz ha crecido y hay que contextualizar cuando se habla de crisis de liderazgo. Yo nunca he visto un alcalde más votado que Percy Fernández o un alcalde como en La Guardia que fue reelecto consecutivamente. Otro de los mitos que se está cayendo es sobre el liderazgo cruceño ligado solo a las elites empresariales. Esto en la práctica ya no existe, y creo que ese es otro gran mérito de esta lucha por la autonomía, de esta lucha por generar espacios para una conversación sana y digna. Santa Cruz va a necesitar y está necesitando mayores líderes. En poco tiempo va a haber una regeneración y renovación. Eso es sano para el departamento y para la patria.