Demetrio Pérez


Demetrio Pérez - "A las instituciones cruceñas les falta apertura"
Presidente de ANAPO.



M21: ¿A los cuántos años llegó usted a Santa Cruz? Y, ¿cómo se incorporó en la actividad soyera?

DP: Yo llegue a Santa Cruz con mis padres cuando tenía un año y nuestro primer asentamiento fue en Yapacaní, en la faja norte; posteriormente nos trasladamos a la zona de San Pedro, donde nos establecimos definitivamente. La actividad soyera la venimos realizando desde un principio, desde que se comenzó a sembrar, hablo del 82 más o menos, cuando se sembraba todavía de a dos a tres hectáreas, se arrancaba a mano y se trillaba en trillador. Era complicada la situación en esa época cuando todavía no habían ni siquiera muchas variedades (de soya). Yo me incorporé en la actividad después de haber realizado un curso de arroz en Italia.

M21: ¿Cuál cree usted que ha sido el aporte de los migrantes en el sector soyero?

DP: Yo creo es importante el ingreso de los migrantes en la actividad agrícola en general, no solo soyera. En realidad, para los primeros migrantes la primera labor fue el cultivo del arroz, con el apoyo del Estado inclusive. Si uno analiza, el migrante ha sido y es hasta ahora el que en mayor número ha incursionando en la actividad agrícola en Santa Cruz. Independientemente del departamento que sea, vemos más ‘collas’ (que orientales) trabajando en la agricultura. Entendemos que es una labor muy dura, pero a cualquier zona donde uno va, están ahí los migrantes, prácticamente en mayoría.

M21: En el gremio que usted dirige ¿alguna vez percibió discriminación por motivos etno-culturales?

DP: La verdad que discriminación existió, pero personalmente no he tenido problemas mayores. Entiendo que ha sucedido con otros, inclusive en la zona donde yo vivía todavía existían personas que denominándose ‘camba neto’ decían “matar a un colla es hacer patria”. Había incluso pueblitos donde no podían ingresar los
collas o migrantes. Pero poco a poco este estigma viene desapareciendo, personalmente yo no tuve ningún problema. En ANAPO he estado siempre participando, no he llegado de un momento a otro a ser presidente sino más bien he ido escalando; primero siendo director en las filiales, posteriormente presidente, después siendo director del directorio central de ANAPO; en algún momento ocupando alguna secretaria y posteriormente llegando a ser presidente. Entonces creo que ahí no he sentido discriminación, pero si existe en otras instituciones.

M21: ¿Cómo ve el desempeño de la dirigencia política cruceña?

DP: Veo que la dirigencia política cruceña continúa siendo un poco cerrada. Si bien ha habido alguna apertura, todavía queda por abrir mayores espacios para la gente. Todavía falta apertura para el boliviano que vive o radica en Santa Cruz y que quiere aportar con su conocimiento, que quiere trabajar por su departamento, que busca aportar a un mayor desarrollo. Menciono un ejemplo; para ser delegado en el Comité Pro Santa Cruz o para ser el propio Presidente de esa institución prevalece como requisito el ser hijo de un cruceño o de una cruceña. Si ambos padres no son cruceños entonces se le niega participación. En un caso dado; por ejemplo, mi persona: como presidente de ANAPO, una vez fenecido mi mandato y si llegase a ser presidente de la CAO, no podría ser delegado ante el Comité Pro Santa Cruz porque soy migrante, no soy hijo de un cruceño y de una cruceña y el estatuto (del CCPSC) no me lo permite. A diferencia de mi experiencia en ANAPO, y ya como representante de esta institución, he tenido un pequeño problema con el Comité, que no me permitía votar por el hecho de que no era hijo de cruceños. Entonces se puede decir que el Comité Pro Santa Cruz (y entiendo que otras instituciones también) necesitan una mayor apertura, una mayor flexibilización y una mayor participación. Son temas que hay que corregir, mejorarlos para que el habitante o poblador que vive en el departamento pueda trabajar por el bien común del departamento donde está viviendo.

M21: ¿Considera usted que los intereses de su gremio están siendo representados por la dirigencia política cruceña?

DP: Nosotros tratamos de trabajar estableciendo alianzas. Lo estamos consiguiendo, de alguna manera, mejorando las relaciones para que los actores principales participen en bien de los productores. Con la Gobernación, por ejemplo, estamos trabajando en el reencauzamiento de los ríos, y con su participación obviamente se hacen importantes alianzas, juntamente con el gobierno nacional.

M21: Entendemos que Ud. habla quechua. ¿Cuando se reúne con el presidente Morales dialogan en quechua? ¿Esto favorece a un mejor entendimiento?

DP: Generalmente conversamos en castellano. Alguna que otra vez, por la confianza ya construida, hacemos bromas en quechua. Inclusive algunas bromas pesadas, esto tal vez con el fin de despojarnos momentáneamente de la severidad del protocolo; es un compartir de amigo a amigo, de esa confianza que es mutua, con sinceridad y responsabilidad absoluta cuando es hora de manifestar alguna especial preocupación al Presidente; y a la vez, de su parte, una forma del Presidente de abrirse y conocer mejor el trabajo que venimos realizando.

M21: En su experiencia como dirigente de ANAPO, ¿cómo ha sido el apoyo a su sector por parte de este gobierno en relación a otros?

DP: No podría hablar sobre las anteriores gestiones, aunque entiendo que existieron algunos apoyos interesantes del gobierno. En mi gestión se ha recuperado la confianza del asociado en que su institución pueda ser respaldada y que ésta pueda hacer las gestiones del caso para que el gobierno nos apoye como lo hemos conseguido en el tema del reencauzamiento de los ríos. Para ejecutar este proyecto estamos hablando de una base de 30 millones de dólares y de por lo menos unos 23 millones más provenientes del gobierno nacional: 53 millones de dólares que se van a invertir, si Dios quiere, hasta final de esta gestión. Es un aporte interesante porque no solo se protege las inversiones privadas, públicas y la producción de los municipios, sino también porque se protege en lo que se refiere a la seguridad y soberanía alimentaria, y la recuperación de aéreas pérdidas o que no estaban siendo cultivadas.

M21: ¿Si fuera invitado a ser candidato a gobernador, usted aceptaría?

DP: Es un tema que hay que considerar en su debido momento, en las circunstancias en las que uno quiera lanzarse. Por el momento no hay nada planificado. Por ahora uno de los objetivos principales es trabajar por el sector productivo. Todavía hay tareas pendientes, obviamente sin desmerecer cualquier invitación que se pueda dar posterior a la finalización de mi mandato. Aún así, no se trata de tomar cualquier cargo por tomarlo. Está implícita la responsabilidad de continuar trabajando por el propio sector.

Me gustaría realizar algo grande, que pueda corresponder a de donde vengo; es decir, al sector agropecuario. Por ahora, ejerciendo la presidencia de ANAPO, prima el demostrar a mis compañeros productores que a través de la institución se pueden realizar importantes proyectos; que el productor puede sentirse respaldado por su institución y por sus autoridades locales, departamentales y nacionales, mientras el objetivo central sea el trabajar por el bien y el desarrollo del país.